martes, 1 de mayo de 2007
Luz + movimiento = vida
Podríamos decir que las casualidades son las cicatrices del destino. O que somos títeres de nuestra inconsciencia y que estamos preparados para creer cualquier cosa antes que la verdad. Al ver la primera imagen, la pregunta fue inevitable, brotó con la fuerza de la naturaleza: cómo se hace para enmarcar y publicar la idea de que la luna tiene las formas que uno quiere o desea. Bastó una noche, bastó una cámara, bastó la imaginación, bastó sentir, bastó la necesidad de crear en el cielo del mundo. Bastó entender que la casualidad, el destino, la inconsciencia y la verdad no conocen a la luna.

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